| ★ EXTRACTIVISMO |
(★) Argentina.- Un proyecto extractivista de 600 millones de dólares amenaza el Delta del Paraná con dos puertos y un viaducto de 18 km, con el Estado garantizando negocios millonarios para unos pocos, los mismos de siempre.
La Terminal Marítima Escobar (TME S.A.) avanza sobre el río Paraná de las Palmas con dos puertos estratégicos: uno multipropósito en el km 77 y otro cerealero en el km 70. Según información de La Izquierda Diario, el megaproyecto incluye un viaducto de 18 kilómetros que conectará con la Panamericana, completando un corredor logístico que ya concentra actividades de alto riesgo ambiental.
La empresa promotora, presidida por el histórico operador logístico Alfredo Montalván -ex subsecretario de Medio Ambiente de Tucumán-, cuenta con el impulso político del intendente Ariel Sujarchuk y el gobierno provincial. Mientras prometen 4.000 empleos temporales, omiten que la destrucción ecológica terminará con más fuentes laborales sustentables como turismo, pesca y clubes náuticos.
El estudio de impacto ambiental presenta graves irregularidades: se evalúan los puertos por separado, impidiendo ver el impacto acumulado; no considera los depósitos de gas natural licuado previstos; y omite análisis sobre efectos en la calidad del agua que abastece al 80% de Escobar. La consulta pública excluye a comunidades isleñas afectadas.
Este proyecto profundiza el modelo extractivista argentino, funcionando como nodo logístico para arena de fracking de Vaca Muerta y exportación de commodities. Se construye sobre humedales que mitigan inundaciones, purifican agua y sostienen el Parque Nacional Ciervo de los Pantanos.
La ausencia de una Ley de Humedales nacional y provincial facilita este avance especulativo que trata los ecosistemas como "tierras vacías", priorizando la ganancia privada sobre el derecho al ambiente sano y la vida comunitaria.
