| ★ POLÍTICA |
(★) Colombia.- El presidente colombiano lanza advertencia histórica ante amenazas de operativos militares estadounidenses en territorio suramericano.
La tensión geopolítica en América Latina alcanzó un punto crítico cuando Gustavo Petro respondió con firmeza a las amenazas de Donald Trump de realizar operativos antinarcóticos "en tierra" que podrían incluir a Colombia y Venezuela. "Atacar nuestra soberanía es declarar guerra, no dañe dos siglos de relaciones diplomáticas", escribió el mandatario colombiano en su cuenta de X, marcando un antes y después en las relaciones hemisféricas.
Petro no se limitó a la advertencia, sino que extendió una invitación peculiar: "Venga conmigo y le enseño cómo se destruyen: un laboratorio cada 40 minutos, pero no amenace nuestra soberanía, porque despertará el jaguar". El presidente destacó que su gobierno ha destruido 18.400 laboratorios sin necesidad de misiles, demostrando que la cooperación puede ser más efectiva que la confrontación militar.
La escalada comenzó cuando Trump anunció que extendería los bombardeos que ya realiza en aguas internacionales -calificados por Caracas, Bogotá y expertos de la ONU como "ejecuciones extrajudiciales"- hacia operaciones terrestres. "Cualquiera que esté haciendo eso y vendiéndolo a nuestro país está sujeto a ataque. No necesariamente solo Venezuela", declaró el republicano, mencionando específicamente a Colombia.
Esta confrontación verbal ocurre en medio del despliegue militar estadounidense "Lanza del Sur", que desde agosto mantiene fuerzas significativas frente a las costas venezolanas. La respuesta de Petro representa un giro histórico: por primera vez un gobierno colombiano desafía abiertamente la doctrina intervencionista estadounidense, reivindicando la soberanía nacional por encima de las presiones geopolíticas. El jaguar latinoamericano parece haber despertado, y su rugido resuena en todo el continente.