martes, 16 de diciembre de 2025

LA EDUCACIÓN, EL NUEVO PASO SIN RETORNO DEL LIBERALISMO DE CASTAS. HOMESCHOOLING COMO DISPUTA IDEOLÓGICA EN BRASIL Y ARGENTINA

| ★ POLÍTICA | EDUCACIÓN |

(★) Argentina, Brasil.- Una tendencia que erosiona las bases comunitarias de la educación se expande por Nuestramérica, instalando debates que contradicen nuestras mejores tradiciones pedagógicas.

Desde Brasil, donde el homeschooling es considerado ilegal según la Constitución, hasta Argentina donde el gobierno de Javier Milei impulsa su regulación a través de la Ley de Libertad Educativa, asistimos a una misma ofensiva ideológica. Según información del Diario Huarpe, el proyecto argentino establece que los padres o tutores pueden asumir directamente la educación de sus hijos sin asistencia escolar regular, con amplia libertad pedagógica y evaluaciones estandarizadas como único control estatal.
Lo que nos preocupa profundamente es cómo esta discusión importada responde a una lógica neoliberal que individualiza lo educativo, fragmenta lo colectivo y desconoce el papel social de la escuela como espacio de encuentro, protección y construcción de ciudadanía. En Brasil, especialistas como Mariana Luz de la Fundación Maria Cecília Souto Vidigal (en entrevista realizada por Brasil de Fato) alertan sobre cuatro grandes riesgos: aprendizaje limitado, desarrollo restringido, seguridad alimentaria vulnerada y debilitamiento del combate contra la violencia infantil.
La escuela pública en nuestra tradición latinoamericana nunca fue sólo un lugar de transmisión de contenidos. Fue y debe seguir siendo territorio de socialización democrática, espacio donde la diversidad se encuentra y se construye comunidad, garantía de alimentación en contextos de vulnerabilidad, y primer eslabón en la detección de violencias domésticas. El homeschooling, al privatizar la educación, desarma estos tejidos sociales esenciales.
Cuando el Estado abdica de su responsabilidad como garante de la educación pública, gratuita y de calidad para todos, y la transfiere a la esfera doméstica, está renunciando a su función igualadora. La pandemia ya nos mostró los efectos devastadores del aislamiento educativo forzado: pérdidas en aprendizaje, deterioro socioemocional, profundización de desigualdades.
Esta discusión no es inocente ni técnica. Es política e ideológica. Responde a una visión que mercantiliza derechos, individualiza responsabilidades y desconoce que la educación es un bien común, un proceso colectivo que se construye en el encuentro con otredades. Defender la escuela pública hoy significa resistir esta avanzada que pretende convertir la educación en un asunto privado, familiar, desvinculado del proyecto colectivo de sociedad que soñamos.
La educación sin un registro estatal de los contenidos y sus enfoques, deja en manos del vapuleado sentido común estas definiciones, no sólo quitando responsabilidades al Estado en la garantía de acceso a la educación de calidad, sino, y por sobre todas las cosas, instaura la visión imperialista que viene instalándose de la mano del estadounidense Howard Gardner y sus "Inteligencias Múltiples". Una fórmula que tiende a justificar al individualismo del planteo de que hay quienes pueden aprender determinados contenidos, y otres que aprenderán a ser obreros mal pagos (o como lo dibuja el yankee, "saben jugar a la pelota, o son buenos para pintar"). 
Es también una forma de llevar a un plano práctico y concreto, la extremación de lo que ocurre con las redes sociales. La creación de submundos acríticos, en los que nadie discute lo que decimos, y cada vez, nuestro "sentido común" está más y más formateado por manos invisibles, pero que siempre, y esto sin dudas, apuntan al individualismo, la meritocracia, la resignación y la obediencia. 
La trampa, una vez más, por parte del liberalismo, es hacernos creer en la igualdad. Pero ellos se refieren a una igualdad de propuestas posibles. Todes podremos hacer "homeschooling", todes podremos educarnos en casa, todes podremos ir a una desbastada escuela pública, todes podremos ir a una escuela privada... Pero lo que no dicen, es que frente a esa misma oferta, no todes podrán optar. 
Y luego de avanzar en este sentido, ¿Quién podrá plantear la necesidad social de una escuela pública que sea sede de las discusiones académicas necesarias para el desarrollo social? ¿Cómo podrá salirse de un encapsulamiento molecular social? El momento de frenarlo es ahora.