jueves, 11 de diciembre de 2025

LA DERECHA BOLIVIANA EJECUTA SU VENGANZA POLÍTICA

| ★ POLÍTICA |

(★) Bolivia.- Detención de Luis Arce marca la contrarrevolución judicial tras el triunfo electoral de agosto

La derecha boliviana consuma su venganza política. Este miércoles, agentes policiales detuvieron al expresidente Luis Arce Catacora en el barrio Sopocachi de La Paz, en lo que su exministra de la Presidencia, María Nela Prada, denunció como un "secuestro totalmente ilegal". La operación se ejecutó sin presencia de familiares ni información oficial, según el relato de la exfuncionaria que grabó un video denunciando la acción mientras se dirigía a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), donde habrían trasladado a Arce.
El arresto ocurre en un contexto político revelador: apenas cuatro meses después del triunfo electoral de la derecha en agosto y semanas después de que el Tribunal Supremo de Justicia ordenara liberar a Jeanine Áñez, Luis Fernando Camacho y Marco Antonio Pumari, principales acusados en el juicio por las masacres de Sacaba y Senkata durante el golpe de Estado de 2019. La detención de Arce estaría vinculada al caso Fondo Indígena, investigación sobre el manejo de ese fondo cuando el exmandatario era ministro de Economía en el gobierno de Evo Morales.
La sincronía es demasiado perfecta para ser casualidad. Mientras los responsables materiales e intelectuales de las masacres golpistas recuperan su libertad, quienes lideraron la reconstrucción democrática tras el golpe enfrentan ahora la maquinaria judicial. Arce, quien dejó el poder en noviembre tras asegurar que no abandonaría el país y volvería a la docencia universitaria, representa el último eslabón de una cadena de persecución política que busca reescribir la historia reciente de Bolivia. La justicia, una vez más, se muestra selectiva: indulgente con los golpistas, implacable con los reconstructores.
La aplicación del mismo accionar calvcado en los diferentes países de Nuestramérica. Cárcel y reclusión, inhabilitación para ejercer la función pública y desprocesamiento a los cipayos del poder que se comprometen a entregar los bienes comunes, exprimir al pueblo y gestionar la convicción de que los penares del pueblo tienen causas individuales y personales. 
El discurso del Che, cada día más vigente.