lunes, 15 de diciembre de 2025

DERECHA LATINOAMERICANA CELEBRA: KAST AFIANZA EL GIRO CONSERVADOR EN LA REGIÓN

| ★ POLÍTICA |

(★) Chile.- La victoria de José Antonio Kast en Chile consolida el mapa político de derecha que se extiende por América Latina.

El triunfo del líder republicano chileno no es un hecho aislado sino parte de un fenómeno regional que viene reconfigurando el panorama político sudamericano. Kast se suma a una constelación de gobiernos conservadores que incluye a Javier Milei en Argentina, Daniel Noboa en Ecuador, Santiago Peña en Paraguay y Rodrigo Paz en Bolivia, creando un bloque ideológico que defiende la libertad y la propiedad privada como banderas centrales. La izquierda progresista queda reducida a Brasil, Colombia y Uruguay, mientras México mantiene a Claudia Sheinbaum en el poder.
La cercanía entre Kast y Milei es evidente, con el presidente argentino siendo uno de los primeros en felicitar al electo mandatario chileno. Este vínculo refuerza una alianza estratégica que busca contrarrestar lo que denominan "el yugo opresor del socialismo del siglo XXI". Analistas políticos señalan que la derecha ha sabido capitalizar mejor los descontentos sociales estructurales, especialmente en temas como seguridad ciudadana y lucha contra el narcotráfico, problemáticas que los gobiernos progresistas no lograron resolver satisfactoriamente.
La victoria de Kast se interpreta como un voto de castigo al gobierno de Gabriel Boric, que no cumplió las expectativas ciudadanas en materia de seguridad. Expertos hablan de un electorado volátil que castiga alternadamente según el contexto, generando una política pendular permanente en la región. Este fenómeno refleja una derechización hacia visiones más autoritarias y el debilitamiento del Estado de derecho en varios países latinoamericanos.
El panorama regional muestra cómo las fuerzas progresistas enfrentan el desafío de reconectar con las demandas populares mientras la derecha avanza con discursos de orden y seguridad. La experiencia chilena confirma que las alternativas políticas en América Latina siguen en constante movimiento, respondiendo a frustraciones acumuladas y expectativas no satisfechas por gobiernos anteriores.