| ★ POLÍTICA | SALUD |
(★) Colombia.- La Comisión Séptima del Senado hundió por segunda vez el proyecto bandera del gobierno Petro.
El sueño de transformar el sistema de salud colombiano se estrelló nuevamente contra el muro del Congreso. Con ocho votos contra cinco, la Comisión Séptima del Senado archivó por segunda vez la Reforma a la Salud impulsada por el gobierno de Gustavo Petro. Los argumentos de la oposición giraron en torno a la falta de claridad sobre costos, dudas sobre impacto fiscal y ausencia de posición concluyente del Ministerio de Hacienda respecto a la financiación.
La propuesta buscaba transformar las Entidad Promotora de Salud (EPS) en gestoras de salud y vida, con funciones administrativas como asignación de citas y entrega de medicamentos. Además, planteaba que la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) asumiera los pagos directos a prestadores de servicios médicos. Tras el rechazo, aún podría presentarse una apelación que llevaría el tema a la Plenaria del Senado, aunque las perspectivas parecen sombrías.
La reacción gubernamental fue inmediata y contundente. El ministro del Interior, Armando Benedetti, acusó a los opositores de "jugar con la salud de los colombianos de una forma cochina y barata". Por su parte, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, señaló que con esta decisión "se blindó el negocio de la salud y se cerraron las puertas a transformaciones urgentes".
Esta no es la primera vez que la Comisión Séptima actúa como barrera para las reformas petristas. Ya había hundido la misma propuesta en 2024 con nueve votos en contra, y tuvo un rol crucial en el archivo de la Ley Estatutaria de Educación. Solo la Reforma Laboral logró sortear este obstáculo mediante una consulta popular impulsada por el Ejecutivo.
El archivo deja en evidencia la profunda polarización política que atraviesa el país y cómo los intereses particulares siguen primando sobre las necesidades colectivas. Mientras el gobierno insiste e-n que "no retrocede", millones de colombianes siguen atrapades en un sistema de salud que, según el propio Ministerio, "no responde a los pacientes, precariza a los trabajadores y castiga especialmente a los territorios más apartados". La crisis sanitaria, lejos de resolverse, se profundiza en medio de esta batalla política que parece no tener fin.
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