| ★ EXTRACTIVISMO |
(★) Argentina.- En medio del debate legislativo, el organismo científico eliminó un informe crítico sobre el proyecto San Jorge y lo reemplazó por otro que avala la actividad extractiva
La tensión entre ciencia y poder político se hizo carne en Mendoza cuando el CONICET, el principal organismo científico del país, fue víctima de una maniobra de censura que revela los mecanismos de presión del gobierno provincial para imponer el proyecto minero San Jorge en Uspallata. Horas antes de que la Cámara de Diputados aprobara la iniciativa, científicos del CONICET Mendoza habían publicado un comunicado lapidario que identificaba "importantes deficiencias" en el estudio de impacto ambiental del emprendimiento que planea extraer oro y cobre en la región.
El documento original, que permaneció apenas unas horas en la web oficial del organismo, alertaba sobre cuatro ejes críticos: impacto en el recurso hídrico, biodiversidad, aspectos socioeconómicos y patrimoniales, y efectos sobre el suelo. Los investigadores señalaban que la falta de datos actualizados, líneas de base completas y estudios adecuados "impide una evaluación confiable de los impactos que el emprendimiento podría generar en la cuenca del río Mendoza". El informe concluía que era "necesario que las autoridades soliciten la revisión y ampliación del estudio antes de continuar con el proceso administrativo".
Sin embargo, en un giro que desató denuncias de censura y aprietes, las autoridades del CONICET Mendoza eliminaron el comunicado científico y lo reemplazaron por otro que adopta una posición conciliadora con el gobierno provincial. El nuevo texto, publicado este miércoles, afirma que la institución "no está en contra de ninguna actividad productiva que contribuya al desarrollo de la región" y recuerda que el propio CONICET firmó el informe elaborado por la Comisión Evaluadora Interdisciplinaria Ambiental Minera (CEIAM).
Las versiones que circulan en el ámbito científico mendocino apuntan a presiones directas desde el Ministerio de Ambiente y Energía provincial sobre integrantes del Consejo Directivo del CONICET. Incluso se menciona la intervención personal de una autoridad provincial que habría exigido la remoción del documento crítico. Lautaro Jiménez, ex legislador y dirigente del Frente de Izquierda, denunció públicamente estas maniobras de censura, señalando que "el Gobierno provincial pone plata en el CONICET, por eso la injerencia".
La sustitución del informe científico por uno obsecuente con el discurso oficialista ocurrió en el marco de una sesión legislativa donde Diputados ya le dio media sanción a tres proyectos mineros, incluyendo PSJ Cobre Mendocino. Mientras las comunidades de Uspallata resisten lo que califican como "suicidio colectivo", el gobierno provincial avanza con una agenda extractivista que prioriza los intereses corporativos por sobre las advertencias técnicas y científicas.
Este episodio revela la creciente instrumentalización de la ciencia al servicio de intereses políticos y económicos. Cuando el conocimiento científico se convierte en un obstáculo para los proyectos de acumulación capitalista, el poder responde con censura y presión institucional. La batalla por Uspallata es una batalla por el agua que se extiende ahora al terreno institucional: es la defensa de la independencia científica frente al extractivismo y la subordinación política.
