| ★ POLÍTICA |
(★) Argentina.- Un coloquio que presentó a Turquía como "actor de paz" generó indignación por omitir su rol en el Genocidio Armenio y la limpieza étnica de Artsaj.
El 18 de noviembre, el Senado argentino se convirtió en plataforma para un discurso que la comunidad armenia calificó como negacionista. La vicepresidenta Victoria Villarruel entregó un diploma de honor al embajador turco Süleyman Ömür Budak durante el coloquio "El rol de la República de Turquía en el nuevo orden mundial".
El evento, organizado junto a la Universidad del Salvador, presentó a Turquía como "mediador confiable" y "promotor de estabilidad". Sin embargo, omitió sistemáticamente referencias al Genocidio Armenio de 1915-1923, la ocupación militar del norte de Chipre desde 1974 y el apoyo turco a la limpieza étnica de 120.000 armenios de Artsaj en 2023.
Las Instituciones Armenias de la República Argentina (IARA) emitieron una carta abierta cuestionando esta alineación política. Señalaron que Turquía mantiene una política de negación del genocidio y sanciona a quienes lo reconocen. Además, recordaron que el comercio bilateral representa menos del 1% de las exportaciones argentinas.
La comunidad armenia, con más de un siglo de arraigo en Argentina, ve en este acto un intento de "lavar la imagen internacional" de un Estado acusado de crímenes contra la humanidad. El evento terminó con un gesto simbólico que contradice la tradición argentina en derechos humanos: premiar al representante del país que niega el primer genocidio del siglo XX.
