| ★ EXTRACTIVISMO |
(★) Brasil.- La devastación extractivista está vaciando las despensas forestales que sostienen la nutrición ancestral
Una investigación publicada en Nature revela el impacto brutal del desmonte sobre los sistemas alimentarios tradicionales. En zonas con más del 70% de bosque arrasado, la caza se desplomó un 74,7% en seis décadas. El estudio analizó 647 comunidades en medio millón de kilómetros cuadrados devastados.
La crisis nutricional es profunda: la carne silvestre provee casi la mitad de proteínas, hierro y vitaminas B que necesitan estos pueblos. Michelle Jacob, coautora del estudio, lo define con crudeza: "La floresta sana es la despensa que alimenta a las familias amazónicas".
El extractivismo capitalista no sólo destruye ecosistemas, sino que desarticula relaciones milenarias de reciprocidad con la fauna. Las comunidades pasan de cazar animales grandes como tapires y pecaríes a depender de especies menores como armadillos, evidenciando el colapso ecológico.
La falsa solución del ganado requeriría desmontar 64.000 km² adicionales, generando el 3% de las emisiones globales. La verdadera alternativa está en defender los derechos territoriales indígenas: donde hay pueblos protegiendo sus tierras, hay bosque sano y soberanía alimentaria.
La investigación, con participación de 40 instituciones, demuestra que la conservación pasa por el reconocimiento de que los pueblos originarios son los verdaderos guardianes de la Amazonía. Su lucha es nuestra última trinchera contra el ecocidio.
