viernes, 14 de noviembre de 2025

CONFLICTO AZUCARERO EN LEDESMA: LA DIGNIDAD ENCADENADA FRENTE AL PODER EMPRESARIAL

| ★ ARGENTINA |

(★) Argentina.- Obreros azucareros se encadenan en protesta contra despidos masivos mientras el sindicato oficial guarda silencio y el gobierno avanza con reformas laborales regresivas.

El conflicto en el Ingenio Ledesma expresa la lógica extractivista del capitalismo argentino, donde un conglomerado económico concentra poder político y capacidad de desposesión sobre la fuerza de trabajo. Desde el 5 de noviembre, delegados autoconvocados mantienen un acampe con encadenamientos en la entrada principal de la planta, denunciando la complicidad entre la empresa, el gobierno provincial y un sindicato servil al poder. Esta situación revela cómo la acumulación por desposesión se materializa en la precarización laboral sistemática, donde la plusvalía extraída de lxs trabajadorxs se maximiza mediante la eliminación de derechos históricos y la criminalización de la organización obrera.
El impacto en las comunidades azucareras es devastador: cerca de 300 trabajadorxs fueron despedidxs hasta mediados de año sin que el sindicato lograra reincorporación alguna. Los 5.000 trabajadorxs y sus familias que dependen de la actividad azucarera enfrentan una doble desprotección: por el abandono de sus representantes sindicales y por un Estado que no interviene frente a los abusos empresariales. La conducción sindical encabezada por Luciano Lezano, revocada por asamblea en agosto pero aún sin reconocimiento oficial, mantuvo ausencia total frente a los despidos, debilitando una organización que en los años setenta fue símbolo de fuerza y unidad obrera.
Las perspectivas se enmarcan en el avance del gobierno nacional con reformas laborales que amenazan con eliminar derechos históricos y ampliar la impunidad empresarial. Sin embargo, la resistencia obrera persiste con un mensaje claro: "El silencio del sindicato y la empresa no nos va a callar". Los delegados encadenados exigen la inmediata reincorporación de lxs trabajadorxs despedidxs, la regularización institucional del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma y el fin de la persecución laboral. En Libertador General San Martín, la memoria de viejas luchas obreras se reactualiza, demostrando que la dignidad del trabajador azucarero sigue de pie, encadenada sólo por justicia, nunca por miedo, frente a un modelo que mercantiliza la vida y profundiza la explotación.