| ★ NO AL GOLPISMO |
(★) Internacinal.- Una alianza de colectivos noruegos convoca a protestar contra la entrega del Nobel de la Paz a la ultraderechista venezolana, denunciando que legitima intervenciones militares de países extranjeros en Venezuela.
La historia del Premio Nobel de la Paz está siendo reescrita con tinta de intervencionismo. Este martes 9 de diciembre, frente al Instituto Noruego del Nobel en Oslo, una extensa alianza de colectivos dedicados a la paz y la solidaridad realizará una protesta histórica contra la decisión de galardonar a María Corina Machado. Es la primera vez en muchos años que tantas organizaciones noruegas se articulan para cuestionar abiertamente una decisión del Comité.
Las organizaciones denuncian que el galardón contradice el espíritu del testamento de Alfred Nobel y legitima una eventual intervención militar de Estados Unidos en América Latina, contraria al derecho internacional. Gro Standnes, presidenta de la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad, afirma que "cuando el premio se concede a una política que apoya la injerencia militar y acciones contrarias al derecho internacional, se rompe con el propósito mismo del Premio Nobel de la Paz".
La doctora Ana Esther Ceceña, coordinadora del Observatorio Latinoamericano de Geopolítica de la UNAM, califica el premio como un "Nobel al golpismo". Señala el contrasentido de premiar a quien solicita intervención extranjera armada para "recuperar la democracia", cuando precisamente la democracia se construye internamente. Esta decisión, según Ceceña, refuerza la idea estadounidense de "recuperar América completa" y extender su modo de gobernar por todo el continente.
La protesta noruega también responde al apoyo de Machado al genocidio israelí en Gaza y su respaldo a las más de mil medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela. Las consignas "¡No al Nobel para promotores de guerra!" y "¡Estados Unidos: manos fuera de América Latina!" resonarán en las calles de Oslo, demostrando que la solidaridad internacional sigue viva frente a las pretensiones intervencionistas.
