| ★ POLÍTICA |
(★) Cuba.-¿Qué fuerza mantiene en pie a una revolución bloqueada y agredida durante seis décadas?
El Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos celebra 65 años de trabajo, institución fundada por Fidel Castro el 30 de diciembre de 1960 para canalizar las simpatías mundiales hacia la Revolución cubana. La sede principal en el Vedado habanero ha recibido a miles de representantes de organizaciones revolucionarias, sindicales, juveniles y religiosas de todo el planeta.
El ICAP coordina más de 1.800 asociaciones de amistad en más de 150 países, además de organizaciones de paz y redes de emigrados cubanos. Su labor incluye la organización de brigadas de solidaridad como la "Venceremos" estadounidense de 1969, donde trabajadores internacionales participaron en la zafra cañera junto al propio Fidel. Estas brigadas, integradas por personas de sectores humildes que realizan sacrificios económicos para viajar a Cuba, realizan trabajo voluntario agrícola y entregan donaciones médicas y educativas.
La institución ha sido pilar en campañas históricas como la del niño Elián González, la liberación de los Cinco Héroes antiterroristas y la denuncia permanente del bloqueo económico estadounidense. Actualmente, el ICAP enfrenta el recrudecimiento de más de 240 medidas punitivas de EE.UU., incluyendo la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores de terrorismo, que obstaculiza transacciones financieras y tiene efectos extraterritoriales.
En el acto central del aniversario participó el presidente Miguel Díaz-Canel, junto a 240 amigos de 32 países. Fernando González Llort, presidente del ICAP y Héroe de la República, destacó que "la solidaridad es el oxígeno de la Revolución y el arma moral más poderosa que tenemos contra la injusticia". El Centro Fidel Castro organizó un panel donde se analizó el pensamiento solidario del Comandante, quien entendía que "ser internacionalista es saldar nuestra propia deuda con la humanidad".
La institución mantiene su compromiso anticolonialista, antiimperialista y antifascista, con firme defensa de Palestina, Venezuela y todas las causas justas de los pueblos. Organiza seminarios internacionales por la paz y la abolición de bases militares extranjeras, particularmente enfocados en la ilegal base naval estadounidense en Guantánamo.
El movimiento de solidaridad con Cuba, experiencia única en el mundo según las fuentes, demuestra que cuando los pueblos se organizan tras principios de justicia social, pueden enfrentar incluso las agresiones más brutales del imperialismo. La resistencia cubana, lejos de aislarse, se fortalece en la fraternidad internacional que reconoce en su lucha una trinchera común contra la dominación capitalista.
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