viernes, 5 de diciembre de 2025

EL FESTIVAL DE CINE DE LA HABANA ENCIENDE LA RESISTENCIA CULTURAL

| ★ CINE |

(★) Cuba.- En medio de la crisis energética y el bloqueo, el cine latinoamericano demuestra que la creación colectiva es un acto de rebeldía política.

La edición 46 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana ha comenzado con un mensaje claro: el cine como espacio de resistencia y reinvención ante las adversidades. Según Cubainformación, este evento representa tanto un encuentro para los amantes del séptimo arte como una fuente de preocupación para quienes se oponen a la Revolución cubana, destacando el carácter político inherente a la producción cultural en la isla.
Radio Reloj profundiza en esta perspectiva, señalando que el festival confirma su capacidad para resistir y reinventarse en medio de las dificultades actuales. Con 114 títulos en competencia, 30 guiones, 30 carteles y más de 280 películas en exhibición, el evento demuestra una vitalidad que contradice las narrativas de aislamiento cultural.
Tania Delgado, directora del festival, enfatizó la importancia de mantener vivo el legado de Alfredo Guevara, fundador del evento, cuyo centenario se conmemora con un panel especial. La vigencia de sus ideas resulta crucial frente a los grandes retos del presente y futuro del cine latinoamericano. También recordó el impulso fundamental de Fidel Castro y Gabriel García Márquez en la creación de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano hace cuatro décadas, institución que sigue trabajando por un cine comprometido y vital.
Alexis Triana, presidente del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), reafirmó el sentido de resistencia cultural que implica mantener este festival a pesar de la crisis energética que enfrenta el país. Su declaración sobre continuar "la epopeya del cine cubano activo, resiliente y desafiante" refleja la determinación de recuperar la producción fílmica nacional y retomar experiencias como el cine móvil, que históricamente ha llevado el séptimo arte a comunidades alejadas.
El reconocimiento a los Estudios Churubusco de México con el Premio Coral de Honor, y el anuncio de proyectos de colaboración entre estas instalaciones, el ICAIC y la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, evidencian la importancia de la solidaridad regional en la construcción de un cine latinoamericano autónomo.
La apertura del festival, con la proyección del documental "El Pepe, una vida suprema" de Emir Kusturica, y las presentaciones musicales de José María Vitier y el grupo Espiral liderado por Rodrigo García, completan un panorama donde el arte se afirma como herramienta de conexión humana y expresión identitaria.
En un contexto de bloqueo económico y dificultades materiales, el Festival de Cine de La Habana se erige como testimonio de que la creación cultural colectiva trasciende las limitaciones impuestas, construyendo puentes donde otros intentan levantar muros. La resistencia, en este caso, no es solo política sino estética: se trata de seguir imaginando, creando y proyectando futuros posibles desde el sur.