| ★ POLÍTICA | ECONOMÍA |
(★) Colombia.- Los medios despliegan distintas perspectivas sobre el histórico incremento del 23% al salario mínimo, revelando cómo la línea editorial condiciona el tratamiento informativo
La decisión del gobierno de Gustavo Petro de aumentar el salario mínimo en un 23% para 2026, llevándolo a 2 millones de pesos con auxilio de transporte, ha generado coberturas periodísticas marcadamente diferentes según la orientación ideológica de cada medio. Algunos destacan el beneficio para los trabajadores, otros enfatizan los costos empresariales y los riesgos económicos.
Nodal presenta el aumento como "la mayor alza desde 1960" y destaca que beneficiará a más de 24 millones de trabajadores, aunque también menciona críticas sobre su carácter "electoral" y advierte sobre posibles distorsiones inflacionarias. El medio resalta que el incremento triplica la propuesta de los empleadores (7,21%) y supera lo pedido por los sindicatos (16%).
La República adopta un tono más técnico, ubicando a Colombia como el quinto país con salario mínimo más alto en Latinoamérica (US$540) y presentando análisis sobre cómo se definen estos ajustes en países de la OCDE. Incluye voces críticas que califican la medida de "politiquera" y advierten sobre su impacto en la competitividad.
Bloomberg Línea, en cambio, construye su narrativa desde la perspectiva empresarial. El título mismo revela el enfoque: "Esto es lo que le costará un trabajador de salario mínimo en 2026 a una empresa en Colombia". El medio detalla minuciosamente cómo los 1.746.842 pesos que recibirá el empleado se convierten en 2.975.592 pesos de costo para el empresario al sumar prestaciones sociales. Cita extensamente a abogados laboralistas que advierten sobre desconfiguración de bandas salariales, recortes de personal y distorsiones organizacionales.
La cobertura refleja cómo los medios priorizan diferentes ángulos según su público objetivo y línea editorial. Los medios más cercanos al gobierno enfatizan la redistribución y el beneficio social, mientras que los de orientación empresarial y neoliberales destacan los costos, riesgos de informalidad y posibles efectos negativos sobre el empleo formal. Con este ejemplo queda muy clara la divergencia en el tratamiento informativo, cómo un mismo hecho económico puede narrarse como conquista social o como amenaza a la estabilidad empresarial, dependiendo del prisma ideológico desde el cual se observe.
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