| ★ POLÍTICA | NEGACIONISMO |
(★) Argentina.- La designación de Guillermo Madero como jefe de gabinete del Ministerio de Defensa expone la profundización del "revisionismo histórico" en el gobierno de Milei.
En un movimiento que anticipa lo que será la gestión de Carlos Presti al frente de Defensa, el gobierno designó a Guillermo Madero como jefe de gabinete del ministerio. La polémica no es menor: Madero pertenece a una familia militar con trayectoria en las fuerzas armadas y tiene antecedentes que lo vinculan directamente con el negacionismo de los crímenes de la última dictadura cívico-militar.
Según la información disponible, Madero es uno de los funcionarios que sostiene que se "persiguió" a los represores y que existe una "industria del juicio" en torno a los delitos de lesa humanidad. Su historial incluye haber obstaculizado la búsqueda de bebés robados durante la dictadura, uno de los capítulos más oscuros del terrorismo de Estado. Además, visitó a represores en Campo de Mayo, el centro clandestino de detención más grande que funcionó durante la dictadura.
Este ascenso se produce en el marco de una redefinición completa de las áreas de Seguridad y Defensa tras las salidas de Patricia Bullrich y Luis Petri. La designación de Madero no es un hecho aislado, sino parte de una estrategia más amplia de reivindicación de figuras y discursos que buscan reescribir la historia reciente del país.
La llegada de un funcionario con estas características a un puesto clave en Defensa representa un mensaje claro sobre la dirección que tomará la política de derechos humanos del gobierno. Mientras organizaciones sociales y de derechos humanos mantienen viva la memoria y la búsqueda de justicia, el gobierno nacional avanza en la normalización de discursos que intentan relativizar el terrorismo de Estado y sus consecuencias.