| ★ POLÍTICA | ECONOMÍA |
(★) Argentina.- La revelación estadounidense expone la fragilidad de las reservas del BCRA en medio de la crisis cambiaria
La transparencia llegó desde Washington cuando el silencio reinaba en Buenos Aires. El Tesoro de Estados Unidos confirmó oficialmente lo que el gobierno argentino mantenía en un opaco secreto: la activación de US$2.541 millones del swap de monedas en octubre, una operación que evidenció la crítica situación de las reservas del Banco Central y la necesidad de estabilizar el tipo de cambio en plena campaña electoral.
La hoja de balances del Fondo de Estabilización de Cambios (ESF) del Tesoro estadounidense registró con precisión la cifra: 2.541.240.955,36 dólares. La operación se ejecutó entre el 9 y el 25 de octubre, justo antes de las elecciones legislativas, cuando el gobierno de Javier Milei buscaba evitar sobresaltos cambiarios que pudieran afectar la percepción económica. El acuerdo, firmado originalmente por un monto total de US$20.000 millones, permitió al BCRA intercambiar pesos por dólares con el Tesoro estadounidense a un tipo de cambio acordado.
La revelación más contundente vino del propio secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, quien semanas atrás había confirmado que "se utilizó una pequeña cantidad" del intercambio de monedas y agregó sin tapujos: "Obtuvimos ganancias con ello". Esta declaración desnudó lo que el ministro de Economía Luis Caputo evitaba responder bajo el argumento de "acuerdos de confidencialidad": el uso del swap genera intereses que Argentina debe afrontar.
La operación tuvo un doble propósito estratégico. Por un lado, moderar las tensiones en el mercado de cambios en un momento políticamente sensible. Por otro, parte de los fondos obtenidos se destinaron a pagar compromisos con el Fondo Monetario Internacional. Según datos del FMI, Argentina aumentó su tenencia de Derechos Especiales de Giro en 641 millones (equivalente a US$872 millones), mientras que EE.UU. redujo sus reservas de DEGs en el mismo monto, confirmando la transferencia.
La activación del swap ocurre en un contexto donde el BCRA enfrenta múltiples compromisos en dólares. Este lunes debe cancelar un vencimiento de US$1.000 millones correspondiente al bono Bopreal, el instrumento que entregó la entidad a importadores para cancelar deudas con sus proveedores del exterior. A esto se suman otros compromisos del Tesoro en diciembre por US$338 millones, lo que obliga a la entidad a resignar reservas en medio del debate sobre la necesidad de sumar dólares.
La ironía histórica no pasa desapercibida: mientras el gobierno argentino proclama su independencia económica y critica el asistencialismo, recurre a un mecanismo de respaldo internacional que, según el propio Bessent, dejó ganancias para Estados Unidos. El swap, presentado originalmente como una herramienta para fortalecer la capacidad del Banco Central ante episodios de volatilidad, terminó siendo la evidencia más clara de que la estabilidad cambiaria sigue dependiendo de apoyos externos en un escenario de reservas menguantes y compromisos crecientes.