| ★ SALUD |
(★) Argentina.- ¿Por qué seguimos culpando a los roedores cuando el verdadero vector es la desigualdad social y la falta de políticas sanitarias integrales?
La epidemia de hantavirus en Argentina no es solo una crisis sanitaria, sino el reflejo de un sistema de salud fragmentado y desigual. Los datos son contundentes: un aumento del 17% en los contagios durante 2025, con Salta como epicentro donde 12 personas infectadas y cinco fallecimientos configuran una verdadera alarma epidemiológica.
La región central concentra el 70% de los casos, seguida por la Patagonia con 17%. Esta distribución geográfica no es casual: coincide con áreas donde el acceso a viviendas dignas, servicios básicos y educación sanitaria presenta graves deficiencias. El discurso oficial se limita a recomendar medidas individuales como "mantener las viviendas limpias" o "ventilar galpones", pero omite mencionar que millones de argentinos habitan en condiciones estructurales que hacen imposible seguir estas indicaciones.
El hantavirus, transmitido por el ratón rural a través de saliva, heces y orina, encuentra su caldo de cultivo en la pobreza. La falta de cloacas, la acumulación de basura sin recolección adecuada, las viviendas precarias con rendijas imposibles de sellar, son factores que el sistema sanitario no aborda de manera integral.
El Ministerio de Salud publica estadísticas sobre contagios, pero no existen políticas masivas de saneamiento ambiental, control vectorial comunitario ni educación popular en los barrios más vulnerables. La prevención se reduce a consejos individuales que responsabilizan a las víctimas por su propia enfermedad.
Los síntomas iniciales -fiebre, dolores musculares, cefalea- suelen confundirse con cuadros gripales, retrasando el diagnóstico y aumentando la mortalidad. Esta situación exige no solo campañas de concientización, sino también fortalecer la atención primaria en las zonas endémicas.
La solución no está en culpar a los roedores ni en pedirle a la población que limpie lo que el Estado no garantiza. Requiere una política sanitaria que entienda que las enfermedades zoonóticas son problemas socioambientales que demandan abordajes integrales, inversión en infraestructura básica y, sobre todo, justicia social.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu comentario es fundamental para mejorar y enriquecer este espacio. Antes de publicarlo, ten en cuenta:
- Respeto: Los comentarios ofensivos o de spam serán eliminados.
- Conversación: Intenta que tu aporte sume al tema del artículo.
- Privacidad: Evita dejar datos personales sensibles (email, teléfono) en el texto.
¡Gracias por ser parte de la conversación!