| ★ ESTADOS UNIDOS |
(★)EEUU.- Un musulmán socialista nacido en Uganda conquista Nueva York con un programa que desafía a Wall Street y al establishment demócrata.
La victoria de Zohran Mamdani representa un terremoto político en la capital financiera mundial. Con apenas 34 años, este hijo de inmigrantes ugandeses e indios derrotó al exgobernador Andrew Cuomo con el 50% de los votos, marcando la mayor participación electoral desde 1969. Su triunfo no es sólo un rechazo al trumpismo, sino una bofetada a la política demócrata del statu quo.
Mamdani llega con un programa que pone patas arriba la lógica neoliberal: congelamiento de alquileres para un millón de neoyorquinos, transporte público gratuito, guarderías universales y supermercados municipales con precios accesibles. Su propuesta de financiamiento -subir impuestos a los más ricos- ya enfrenta resistencia de la gobernadora Hochul y el establishment demócrata. Y ya construye su gobierno desde una lógica feminista interseccional al conformar un equipo de transición integrado exclusivamente por mujeres. Las perspectivas que abre este gobierno son transformadoras. La inclusión de figuras como Lina Khan, conocida por su firme aplicación de leyes antimonopolio, señala un giro hacia el control del capital financiero.
Lo que realmente define este fenómeno es la base social que lo impulsó: más de 104.000 voluntarios, muchos organizados por los Socialistas Democráticos de América, pero también trabajadores precarios de East New York, inmigrantes de Queens y jóvenes endeudados. Su discurso de victoria no fue para las élites, sino para "las abuelas mexicanas, taxistas senegaleses y enfermeras uzbekas".
En un gesto rupturista, Mamdani fue el único candidato que apoyó abiertamente a Palestina, desafiando décadas de consenso sionista en la política estadounidense. Aunque el lobby sionista lo acusó de antisemitismo, esto no mermó su apoyo, mostrando una fractura generacional irreversible.
Su victoria expone la crisis del Partido Demócrata, que perdió a su base trabajadora y ahora debe decidir entre integrar a este socialista disruptivo o enfrentar su creciente irrelevancia. Mientras Trump amenaza con cortar fondos federales, Mamdani representa la esperanza de millones que ya no se conforman con promesas vacías.