| ★ UN DÍA COMO HOY |
(★).- A 28 años de su partida física, la Comandanta Jacinta permanece como símbolo de la lucha por los derechos de las mujeres, la educación emancipadora y la descolonización en Nuestra América.
Argelia Mercedes Laya López, conocida en los campos guerrilleros como la "Comandanta Jacinta", trascendió como una figura fundamental en la historia venezolana del siglo XX. Nacida el 10 de julio de 1926 en Río Chico, esta mujer afrodescendiente, hija de un coronel montonero y una militante de la Agrupación Cultural Femenina, forjó desde su infancia una conciencia profunda sobre la triple opresión: por ser mujer, negra y pobre.
Su trayectoria como educadora se inició al graduarse como maestra en 1945, enfrentando tempranamente la discriminación institucional cuando, tras ser violada y quedar embarazada, se negó a casarse con su agresor y luchó contra su posible despido por "inmoralidad". Esta experiencia marcó su compromiso vital con los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, defendiendo siempre el derecho a decidir sobre sus cuerpos.
La militancia política de Argelia Laya abarcó desde la resistencia contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, donde organizó la Junta Patriótica Femenina y participó en la fabricación clandestina de bombas, hasta su incorporación a la lucha armada como parte del Partido Comunista de Venezuela. Durante seis años recorrió las montañas de Lara empuñando un fusil y fabricando bombas molotov, siempre combatiendo las prácticas sexistas dentro de la guerrilla y reivindicando la igualdad de las mujeres en todos los espacios.
Su legado educativo se materializó en el programa "Educando para la Igualdad", donde estableció principios fundamentales para eliminar el sexismo en el proceso educativo y garantizar la igualdad de oportunidades. Defendió incansablemente el derecho de las jóvenes embarazadas a no ser excluidas del sistema educativo regular y promovió la inclusión de la educación sexual en los programas de secundaria.
Como diputada y concejal, Argelia Laya trabajó por la reforma del Código Civil y la Ley del Sufragio, siendo una de las principales impulsoras del voto femenino en Venezuela. Fundó el Movimiento al Socialismo (MAS) y el Movimiento de Mujeres Socialistas, articulando desde la interseccionalidad las luchas contra el racismo, el patriarcado y el capitalismo.
Su pensamiento afrofeminista y descolonial sigue vigente como faro para las nuevas generaciones, recordándonos que "el machismo reduce a la mujer a una condición inferior, es hijo legítimo de la explotación del hombre por el hombre, el mejor aliado del capitalismo". A 28 años de su partida física el 27 de noviembre de 1997, Argelia Laya permanece como ejemplo de coherencia revolucionaria, amor por la patria y compromiso inquebrantable con la construcción de sociedades basadas en la felicidad colectiva.
