domingo, 30 de noviembre de 2025

HONDURAS: LA BATALLA POR EL VOTO QUEBRADO

| ★ POLITICA |

(★) Honduras.- Seis millones de hondureños deciden entre la continuidad del proyecto refundacional o el retorno de las élites tradicionales.

La democracia hondureña se juega en un tablero fracturado donde las encuestas dibujan escenarios contradictorios —mientras CID Gallup proyecta empate técnico entre Nasralla (27%), Moncada (26%) y Asfura (24%), Tresearch otorga ventaja abrumadora a la ministra de Defensa Rixi Moncada con 44%— evidenciando la volatilidad de un electorado que aún recuerda el golpe de Estado de 2009 contra Manuel Zelaya. El sistema electoral, diseñado sin segunda vuelta y con mayoría simple, convierte cada voto en munición para definir si Honduras profundiza el proceso iniciado por Xiomara Castro o retrocede al dominio bipartidista del Partido Nacional y Liberal que hegemonizaron el siglo XX.
Por el arco progresista compiten dos figuras: Rixi Moncada, cofundadora de LIBRE y actual ministra de Defensa, abogada penalista que transitó por Trabajo, Finanzas y ahora comanda las Fuerzas Armadas; y Jorge Nelson Ávila, economista de 72 años con trayectoria en organismos internacionales pero sin opciones reales según los sondeos. Frente a ellos, el empresario constructor Nasry Asfura representa al histórico Partido Nacional —el mismo que gobernó con Juan Orlando Hernández— y Salvador Nasralla encarna la disidencia liberal que ahora busca capitalizar el desgaste del oficialismo.
Los datos del informe de CELAG revelan que 6,3 millones de ciudadanos están convocados a elegir 128 diputados, 20 parlamentarios centroamericanos y 298 alcaldes en una jornada que definirá si el proyecto de LIBRE consolida su hegemonía o si las fuerzas tradicionales recuperan el control del aparato estatal. La participación electoral, que se desplomó al 50% tras el golpe de 2009 pero alcanzó el 61% en 2013 con la irrupción de LIBRE, será el termómetro del compromiso ciudadano con una democracia aún en reconstrucción.
¿Honduras elige continuidad o restauración?