| ★ HONDURAS |
(★) Honduras.- La tensión política se intensifica en Honduras mientras la derecha local y Washington tejen la narrativa del fraude electoral para deslegitimar el proceso democrático.
La Plataforma Ciudadana Defensores de Honduras, coordinada por el exjefe militar Mario Hung Pacheco, agrupa a los partidos opositores Nacional, Liberal y Demócrata Cristiano bajo el pretexto de "defender el voto". Este frente oligárquico-militar se presenta como una "amplia plataforma ciudadana" mientras despliega una retórica anticomunista que demoniza al "socialismo del siglo XXI".
La estrategia es clara: construir el relato de fraude antes de que ocurran las elecciones, siguiendo el manual del golpe blando que ya conocemos en la región. La Organización de Estados Americanos (OEA), siempre funcional a los intereses estadounidenses, aporta su cuota de "preocupación" para validar la operación desestabilizadora.
Christopher Landau, subsecretario de Estado de EE.UU., amenaza con intervenir "con rapidez y firmeza" ante cualquier "atentado contra la integridad" del proceso. La hipocresía imperialista queda al descubierto: los mismos que apoyaron el golpe de Estado contra Manuel Zelaya en 2009 ahora se erigen en garantes de la democracia hondureña.
El gobierno de Xiomara Castro enfrenta el desafío de conducir unas elecciones bajo el cerco mediático y la presión internacional. La derecha hondureña, incapaz de ganar en las urnas, recurre al viejo expediente del fraude preventivo para justificar lo injustificable: su rechazo a aceptar la voluntad popular si ésta no les favorece.
La batalla por Honduras se libra en múltiples frentes: las urnas, los medios de comunicación y la arena internacional. El pueblo hondureño sabe que detrás de la "defensa del voto" esgrimida por la derecha nacional e internacional, se esconde el imperialismo internacional y la defensa de los privilegios para los de siempre.