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(★) Brasil.- La segunda Marcha Mundial de Mujeres Negras transformó la Explanada de los Ministerios en un territorio de lucha y esperanza, con delegaciones de todo el país reclamando políticas públicas efectivas y el fin del racismo estructural.
La mañana de este 25 de noviembre amaneció diferente en Brasilia. Miles de mujeres negras llegadas desde todos los rincones de Brasil ocuparon la Explanada de los Ministerios con una fuerza que resonaba en cada consigna, en cada discurso, en cada mirada que desafiaba siglos de opresión. Según informa Correio Braziliense, la movilización reunió a delegaciones de todo el país en defensa de la reparación histórica y el derecho al bien vivir.
La ministra de las Mujeres, Márcia Lopes, se sumó a la multitud afirmando que la lucha es por la reparación, la igualdad racial y de género, destacando que más de 110 millones de mujeres y niñas viven hoy en Brasil. "No podemos admitir ningún tipo de transfobia, ni desrespeto a nuestra diversidad. Queremos dialogar y construir, en conjunto, políticas públicas para las mujeres negras de este país, que son mayoría", declaró con contundencia.
Entre la marea humana, destacaba la presencia de Aide Maria Lima de Jesús, de 67 años, que viajó desde Paraná exclusivamente para participar de la marcha. "Es una sensación única ver a las mujeres pretas organizándose, saliendo de sus territorios y viniendo aquí a luchar por reparación, por bien vivir", expresó con emoción. En su segunda participación en el acto, exaltó la fuerza de la unión femenina presente, remarcando que la movilización simboliza "una resistencia colectiva contra el racismo estructural".
Mientras tanto, en el Acre, como reporta el medio G1, la marcha local inició sus actividades en la Asamblea Legislativa del estado, donde ocuparon el Salón del Pueblo Marina Silva y entregaron una carta de reivindicaciones con pedidos concretos por políticas públicas, enfrentamiento a las violencias y garantía de derechos. Valéria Santana, coordinadora estatal, destacó que la marcha es un espacio de fortalecimiento político y continuidad de las denuncias del movimiento.
"Entramos en sintonía con esta trayectoria y reafirmamos aquello que ya viene siendo denunciado. Hablamos de bien vivir, de calidad de vida y de servicios públicos funcionando, porque la mayoría de nosotras depende de ellos", afirmó Santana, recordando que la primera edición nacional, en 2015, fue idealizada por la profesora paraense Numa Bentes y llevó más de 100 mil mujeres a Brasilia.
La carta presentada en la Aleac reúne una serie de solicitudes fundamentales: implementación del Marco Regulatorio de Raza, Género y Derechos Humanos; divulgación ampliada de los derechos de las mujeres; creación de espacios públicos de orientación sobre la Ley Maria da Penha; ejecución integrada de la ley con delegacías 24 horas; atención ginecológica y psicológica accesible; políticas de renta, moradia (derechos habitacionales) y oportunidades para mujeres negras; y cumplimiento de las leyes que tratan de la educación para relaciones étnico-raciales.
La programación de la marcha en Brasilia continuó hasta la noche con shows gratuitos de artistas negras de todo el país en el área externa del Museo Nacional. A las 19:30, representantes de la Marcha tuvieron audiencia con el presidente del Supremo Tribunal Federal, ministro Edson Fachin, donde presentaron demandas relacionadas al enfrentamiento de la actual política de seguridad pública en Brasil, especialmente ante la reciente masacre ocurrida en Penha, Río de Janeiro.
Esta movilización histórica demuestra que las mujeres negras brasileñas no sólo están organizadas, sino que construyen desde la base una agenda política transformadora que interpela al Estado en su conjunto. Su grito por reparación histórica y bien vivir resuena como un llamado impostergable a la justicia racial y de género en un país que les debe siglos de dignidad.