jueves, 13 de noviembre de 2025

LA MEMORIA QUE CRUZA FRONTERAS

| ★ DERECHOS HUMANOS |

(★) Uruguay.- Uruguay abre sus archivos genéticos mientras las Abuelas tejen una red transnacional de justicia.

La dictadura uruguaya (1973-1985) y la argentina (1976-1983) tejieron un entramado represivo que convirtió el Cono Sur en un laboratorio del terror coordinado —el Plan Cóndor— donde los cuerpos de las mujeres embarazadas se transformaron en botines de guerra y sus hijos en trofeos del genocidio. Ahora, casi medio siglo después, la Red por el Derecho a la Identidad desembarca en Montevideo con el Nodo Uruguay, una estructura que funciona como bisagra entre el Banco Nacional de Datos Genéticos argentino y las posibles identidades robadas que aún deambulan por el territorio oriental. El presidente Yamandú Orsi, presente en el lanzamiento, reconoció la necesidad de "avanzar y poner más recursos para la búsqueda", aunque admitió que hasta ahora el país no ha tenido "mayor éxito" en localizar a los desaparecidos de su propia dictadura.

Macarena Gelman, hija de María Claudia García de Gelman —argentina desaparecida en Uruguay— y nieta del poeta Juan Gelman, encabeza esta búsqueda que se extiende más allá de las fronteras. El proceso es meticuloso. Comienza con entrevistas a distancia para personas nacidas entre 1975 y 1983. Sigue con investigación documental. Culmina con análisis genético comparativo. El Banco Nacional de Datos Genéticos argentino conserva las muestras de todas las familias que denunciaron mujeres embarazadas secuestradas. Cada nueva incorporación reactiva las búsquedas anteriores. La totalidad de los hijos de uruguayos encontrados hasta ahora estaban en Argentina, Chile u otros países. Gelman plantea la hipótesis inversa: "Como hija de argentinos que fue encontrada acá, tengo razones para pensar que no necesariamente soy la única".

Claudia Poblete, nieta restituida y miembro de la directiva de Abuelas, enfatizó el vínculo histórico entre ambos países que "trasciende la historia y la geografía". Las luchas compartidas. Las muertes compartidas. Las desapariciones que aún esperan verdad. El Nodo Uruguay coordinará nacionalmente la búsqueda, derivando casos a Abuelas y facilitando el acceso al banco genético. El contacto inicial: identidad.uruguay@gmail.com. Un simple correo electrónico que puede destrabar décadas de silencio.

Y mientras los Estados dilatan las respuestas, las Abuelas —esas viejas incómodas— siguen tejiendo justicia con hilos de ADN. ¿Cuántas identidades seguirán esperando bajo nombres falsos?