| ★ COLOMBIA |
(★)Colombia.- Colombia lidera en 2026 la Segunda Conferencia Internacional que busca revitalizar los compromisos por la justicia social y el acceso a la tierra
Casi dos décadas después del primer encuentro histórico en Porto Alegre, la comunidad internacional prepara CIRADR+20, la segunda Conferencia Internacional sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural (CIRDADR +20, por ser 20 años luego de la primera) que Colombia organizará en febrero de 2026. Este evento, respaldado por el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial de la ONU y la FAO, marca un punto de inflexión en la lucha contra la desigualdad rural.
La primera CIRADR en 2006 reunió a gobiernos y movimientos sociales alrededor de temas cruciales: acceso equitativo a recursos, gestión sostenible de la naturaleza y soberanía alimentaria. Fue un hito democrático que permitió la participación auto-organizada de campesinos, indígenas y trabajadores rurales.
Sin embargo, el balance dos décadas después es preocupante. La concentración de tierras se ha profundizado, mientras persisten el acaparamiento territorial, la degradación ambiental y la pobreza rural. Los movimientos sociales insisten en que CIRADR+20 debe evaluar el cumplimiento de los compromisos de 2006 y promover marcos como las Directrices sobre Tenencia de la ONU (*) y las declaraciones sobre derechos de pueblos indígenas y campesinos.
La conferencia busca convertirse en una plataforma intergubernamental genuina que fortalezca derechos territoriales, impulse reformas agrarias integrales y construya caminos hacia justicia climática y soberanía alimentaria. En un mundo que enfrenta crisis alimentarias y ambientales crecientes, esta renovación del compromiso global resulta más urgente que nunca.
(*)Las "Directrices sobre Tenencia de la ONU" se refieren principalmente a las Directrices Voluntarias sobre la Gobernanza Responsable de la Tenencia de la Tierra, la Pesca y los Bosques (DVGT), un marco de referencia internacional para la gestión responsable de estos recursos naturales. Estas directrices, respaldadas por la FAO, buscan promover la seguridad alimentaria, medios de vida sostenibles y derechos de tenencia equitativos para todos, reconociendo diversas formas de tenencia como la pública, comunal e indígena.