jueves, 30 de octubre de 2025

EL TEATRO DEL "DIÁLOGO": LA ROSADA MONTA UNA FOTO PARA LEGITIMAR EL AJUSTE

| ★ POLÍTICA |

(★).-Milei busca consagrar su victoria electoral convocando a gobernadores para una cumbre que solo tiene un guion: profundizar las reformas que garantizan los negocios del capital en detrimento de los trabajadores

La Casa Rosada orquesta meticulosamente una puesta en escena de "diálogo" y "consenso" que esconde la profundización del programa económico de ajuste estructural. La convocatoria a 20 gobernadores, excluyendo deliberadamente a Axel Kicillof, Gildo Insfrán, Ricardo Quintela y Gustavo Melella, no es un gesto de apertura democrática sino la construcción de un bloque de poder funcional a los intereses del gran capital. El objetivo declarado es claro: impulsar las reformas laboral y tributaria, presentadas como "indispensables" para la "generación de empleo", pero que en la práctica buscan consolidar un régimen de superexplotación y despojo de derechos conquistados.

La estrategia de Milei, fortalecida por los resultados electorales, utiliza la foto amplia con gobernadores para proyectar una imagen de gobernabilidad que legitime ante la opinión pública un paquete de medidas que beneficiará exclusivamente a los sectores concentrados de la economía. El llamado "Pacto de Mayo", ahora reactivado bajo el "Consejo de Mayo", funciona como la coartada ideológica para desmantelar las estructuras regulatorias del Estado y transferir riqueza de abajo hacia arriba. La reunión es la consolidación de una alianza de clases entre el gobierno nacional y las burguesías provinciales para garantizar la implementación del programa libertario.

La tensión entre la retórica del diálogo y la práctica política del gobierno es evidente. Mientras se habla de "consensos", se mantiene la asfixia fiscal a las provincias mediante la merma de fondos, una herramienta de disciplinamiento para forzar la aceptación de las reformas. La propia creación de "Provincias Unidas" por parte de varios gobernadores, en respuesta a la competencia electoral de La Libertad Avanza en sus territorios, demuestra que los conflictos de intereses subyacentes están lejos de resolverse. La cumbre no busca el bienestar popular, sino administrar estas tensiones intrabloque dominante para no poner en riesgo el proyecto económico.

El verdadero objetivo de esta teatralidad queda al descubierto cuando se analizan los temas de la agenda: reforma laboral para precarizar el trabajo y reforma tributaria para aliviar la carga fiscal de los más ricos. Son las mismas recetas del Fondo Monetario Internacional, ahora envueltas en el papel de regalo del "diálogo". Mientras la foto se toma en la Rosada, el pueblo trabajador sufre las consecuencias de un modelo que solo ofrece miseria planificada. La resistencia no debe caer en la trampa del consenso oligárquico; debe organizarse en las calles para enfrentar la ofensiva del capital.