miércoles, 12 de noviembre de 2025

REFORMA AGRÁRIA Y AGROECOLOGÍA: RESPUESTAS POPULARES A LA CRISIS CLIMÁTICA

| ★ BRASIL |

(★) Brasil.- El MST moviliza 1.300 militantes en la COP30 para defender la soberanía alimentaria y denunciar el extractivismo capitalista

La crisis climática no es un fenómeno natural sino la consecuencia estructural del modelo capitalista de acumulación por desposesión. Mientras las corporaciones transnacionales mercantilizan la vida y los bienes comunes, el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) plantea en la Cúpula de los Pueblos de Belém que la reforma agraria popular y la agroecología constituyen respuestas concretas al colapso ambiental. Esta posición cuestiona radicalmente la lógica extractivista que convierte la tierra en commodity y los alimentos en mercancías, generando plusvalía a costa de la destrucción ecológica y la explotación de lxs trabajadorxs del campo.

La participación del MST en la COP30 revela el impacto diferenciado de la crisis climática sobre lxs sectores populares. Con 1.300 militantes movilizadxs, el movimiento evidencia cómo el agronegocio -sostenido por el capital financiero- profundiza la concentración de tierras, contamina los suelos y aguas, y vulnera la soberanía alimentaria de las comunidades. Frente a este escenario, lxs campesinxs organizadxs demuestran que los asentamientos de reforma agraria se han convertido en territorios de resistencia donde se recuperan ecosistemas degradados y se producen alimentos saludables, rompiendo con la dependencia de los paquetes tecnológicos de las transnacionales.

Las alternativas construidas desde abajo muestran que otro modelo es posible. El MST presenta en Belém su plan nacional de reforestación, producción agroecológica y fortalecimiento de la educación del campo, configurando lo que denominan "trincheras de resistencia". Estas experiencias concretas -desde las ferias de soberanía alimentaria hasta los "caminos de la agroecología" en asentamientos- demuestran que la transición energética y alimentaria debe ser popular o no será. La mayor participación social en esta COP30 marca un punto de inflexión: la crisis climática se resuelve con democracia radical en el acceso a la tierra y desmercantilización de la vida, no con falsas soluciones tecnocráticas que perpetúan la dominación del capital.