| ★ COLOMBIA |
(★) Colombia.- El presidente colombiano lanza una advertencia contundente contra la injerencia estadounidense en el Caribe, denunciando ejecuciones extrajudiciales que han dejado más de 70 muertos.
Desde la III Cumbre Social de los Pueblos en Santa Marta, Gustavo Petro desnudó la lógica imperialista que utiliza la guerra contra las drogas como pretexto para operaciones militares en aguas latinoamericanas. El mandatario señaló directamente a Donald Trump y Marco Rubio (presidente y secretario de estado de EEUU) como "mentirosos" que impulsan una campaña de violencia orientada al saqueo de recursos estratégicos y al control militar de la región. La metáfora del jaguar americano representa la resistencia continental que puede despertar frente al águila dorada del poder hegemónico.
El impacto en las comunidades populares es brutal: más de 70 personas asesinadas sin pruebas de su vinculación con el narcotráfico, entre ellas el pescador Alejandro Carranza, padre de dos hijos, víctima de un misil estadounidense. Estas ejecuciones extrajudiciales carecen de control judicial y violan la soberanía colombiana, mientras los verdaderos narcotraficantes negocian impunemente con políticos en Miami. La respuesta de Washington ha sido imponer sanciones contra Petro y su familia, acusándolos sin evidencias de convertir a Colombia en "guarida de drogas".
La alternativa planteada por Petro es la unidad bolivariana: revivir la Gran Colombia para construir poder soberano frente a la barbarie capitalista que antepone las ganancias a las vidas humanas. Su llamado a "no despertar al jaguar" resuena como advertencia continental: si la resistencia latinoamericana se activa, defenderá no solo a Colombia sino toda la patria de Bolívar. La paz, afirma el presidente, no se construye con bombas sino con justicia social y respeto entre naciones iguales.