| ★ ARGENTINA |
(★)Argentina.- La central obrera renovó su conducción en medio de tensiones internas y la amenaza de la reforma laboral de Milei
El congreso cegetista en Obras Sanitarias culminó con la elección de un triunvirato que refleja las profundas fracturas del movimiento obrero organizado. Octavio Argüello (Camioneros), Cristian Jerónimo (Vidrio) y Jorge Sola (Seguros) asumen al frente de una CGT que nace debilitada para enfrentar el embate del gobierno ultra liberal.
La elección no fue pacífica. Sectores como el núcleo del Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA) abandonaron el congreso antes de la votación, mientras que dirigentes como Omar Maturano de La Fraternidad intentaron sin éxito imponer el unicato. La votación a mano alzada mostró las tensiones que atraviesan a la central, con apenas 1604 votos a favor y 35 en blanco de un padrón que incluyó 1393 varones y apenas 467 mujeres delegadas.
El nuevo triunvirato representa la continuidad del poder moyanista a través de Argüello, mientras que Sola y Jerónimo encarnan a los "gordos" e independientes. Una configuración que busca equilibrio pero que evidencia la falta de renovación generacional y la persistencia de las viejas estructuras burocráticas.
El desafío inmediato es monumental: la reforma laboral de Milei que busca flexibilizar al máximo el empleo y destruir la legislación protectora. Jerónimo prometió desde el atril que "esta CGT no se rinde ante ningún gobierno de turno", mientras Argüello se comprometió a defender derechos "hasta las últimas consecuencias, en la discusión legislativa, en la justicia y, fundamentalmente, en la calle".
La clase trabajadora debe prepararse para la confrontación inevitable, fortaleciendo la unidad sindical y popular. La historia demuestra que sólo la resistencia organizada puede frenar los designios del capital y el sindicalismo burocratizado. La batalla por la jornada de 8 horas, conquistada con sangre obrera, se renueva hoy contra la ofensiva patronal y las dirigencias sindicales burócratas y entreguistas.