| ★ HAITI |
(★) Haiti.- La tragedia natural que evidenció las profundas brechas sociales en el país caribeño
El paso del huracán Melissa por el Caribe dejó al descubierto las profundas desigualdades que atraviesan a Haití. Aunque el ciclón no impactó directamente sobre el territorio haitiano -su centro pasó a entre 300 y 500 kilómetros de distancia- las consecuencias fueron devastadoras: 43 muertos, entre ellos diez niños, y miles de familias campesinas que perdieron sus casas y cosechas.
La magnitud de la tragedia contrasta con lo ocurrido en Cuba, donde no se registraron víctimas fatales. La diferencia radica en las condiciones estructurales: mientras en la isla vecina funcionan sistemas de prevención, en Haití las infraestructuras hidráulicas llevan décadas sin mantenimiento adecuado. "Todos los años recomendamos la limpieza del ríos antes de la temporada de lluvias, pero lamentablemente no se hace nada", reconoció un funcionario local.
El colectivo Nou Bouke ("Estamos cansados") denuncia que "son los más pobres los que pagan el precio de la incompetencia del Estado". La frase resume una realidad cruda: "los ricos huyen, los pobres se ahogan". Aunque se evacuaron más de 3.600 personas hacia refugios temporales, muchas no tienen adónde regresar.
La ayuda internacional comenzó a movilizarse con envíos de alimentos y promesas de financiamiento, pero los movimientos campesinos alertan sobre la exclusión sistemática de las zonas rurales. "La ayuda puede llegar al país, pero las oficinas suelen estar en el centro de las ciudades", explica un activista local.
Frente al vacío estatal, la solidaridad popular emerge como el verdadero motor de la reconstrucción. Los campesinos se organizan para conseguir semillas, reconstruir viviendas y, fundamentalmente, brindar apoyo psicológico a quienes lo perdieron todo. Donde el Estado falla, la gente tiene que organizarse.