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(★).- Este 29 de octubre de 2025, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha aprobado de manera contundente una resolución que condena el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba, manteniendo una tradición diplomática que se repite desde 1992. La votación demuestra el aislamiento internacional del gobierno estadounidense y su política hostil hacia la isla caribeña, una medida que constituye un acto de guerra económica en tiempos de paz y viola masivamente los derechos humanos del pueblo cubano.
El bloqueo, calificado como genocidio según la Convención de Ginebra de 1948, representa el más prolongado y cruel sistema de sanciones unilaterales en la historia contemporánea. Durante más de seis décadas, ha causado pérdidas superiores a los 150.000 millones de dólares y afecta todos los aspectos de la vida en la isla, desde el acceso a medicamentos hasta el desarrollo tecnológico. Como señalan análisis del sitio Resumen Latinoamericano, "esta política constituye el principal obstáculo para el desarrollo soberano de Cuba y un ejemplo de la inhumanidad del imperialismo".
La resolución adoptada hoy adquiere especial relevancia en el contexto actual de crisis civilizatoria, donde las sanciones unilaterales se han convertido en el arma preferida del capitalismo global para disciplinar a los pueblos que defienden su soberanía. El voto mayoritario evidencia que la comunidad internacional reconoce el carácter criminal de estas medidas, que afectan especialmente a mujeres, niños y ancianos, profundizando las desigualdades sociales.
La solidaridad internacional con Cuba expresa un rechazo frontal a la lógica imperialista que pretende someter mediante el hambre y las carencias a cualquier proyecto alternativo al capitalismo neoliberal. Cada voto a favor de esta resolución es un reconocimiento a la resistencia heroica del pueblo cubano y una denuncia a la política exterior estadounidense que, lejos de aislar a Cuba, termina aislando a Estados Unidos en el concierto de las naciones. La lucha contra el bloqueo se mantiene como bandera de los pueblos que aspiran a un mundo multipolar donde la autodeterminación sea respetada.
