miércoles, 5 de noviembre de 2025

AGUSTÍN TOSCO: EL GRINGO QUE VIVE EN LA MEMORIA OBRERA

| ★ UNA FECHA COMO HOY |

(★).-A 50 años de su muerte, la figura del dirigente sindical cordobés sigue siendo faro de lucha antipatronal y organización desde abajo

El legado de Agustín Tosco representa la antítesis del sindicalismo burocrático y la cooptación estatal. Nacido en Coronel Moldes en 1930, su trayectoria desde electricista hasta secretario general de Luz y Fuerza Córdoba marcó un camino de construcción desde las bases, enfrentando sucesivas dictaduras militares y patronales. Su participación protagónica en el Cordobazo de 1969 -junto a Elpidio Torres y Atilio López- demostró la potencia de la unidad obrero-estudiantil para desafiar al régimen autoritario, constituyéndose en un hito que aceleró la caída de la dictadura de Onganía.

La represión no cesó con su muerte el 5 de noviembre de 1975. Su velatorio en la Asociación Redes Cordobesas -negado el sindicato por la burocracia- reunió a más de 20 mil personas bajo intensa lluvia y vigilancia policial. La multitud desafiante coreaba "Se va a acabar la burocracia sindical" mientras helicópteros sobrevolaban y matones armados se apostaban en techos. El entierro culminó con una brutal represión en el cementerio San Jerónimo, donde ametralladoras dispersaron a los manifestantes que gritaban "Todos somos Tosco". Su lápida permaneció sin nombre por años para proteger sus restos de la furia patronal.

La vigencia de su pensamiento reside en su método: organización desde abajo, independencia de clase y lucha antipatronal sin concesiones. Su figura trasciende el bronce para encarnar en cada trabajador que hoy enfrenta ajustes, precarización y pérdida de derechos. Como testimonia el cuidador del cementerio que le puso Agustín a su hijo: "En esa media hora de palos me olvidé de la muerte y yo, que soy un cagón, no tuve miedo". El Gringo vive donde la clase trabajadora recupera su dignidad combativa.